Cuando entramos a vivir en nuestro nuevo hogar todo funciona de maravilla. Sin embargo, a medida que va pasando el tiempo, necesitamos realizar pequeñas tareas de mantenimiento. Una de los más comunes es el mantenimiento de las bisagras de las puertas. Con el paso del tiempo y si no nunca hemos lubricado las bisagras, las puertas no estarán en las mismas condiciones que al principio.
Por ello comenzaremos a escuchar rechinidos, los molestos ruidos que hacen las puertas al abrirse o cerrarse. Temibles, sobre todo en verano por arruinar la hora de la siesta. Eliminar los rechinidos es una tarea sencilla que pueden hacer hasta los menos expertos en bricolaje. No hace falta ser un experto para lubricar la puerta y eliminar los ruidos que hacen las bisagras de las puertas.
¿CÓMO LUBRICAR LAS BISAGRAS DE LAS PUERTAS?
Seguramente tengas en casa un bote de WD-40® que puedas utilizar como lubricante para puertas que rechinan. Estos ruidos que hacen las bisagras, se deben a que con el paso del tiempo se acumula polvo o suciedad, que hacen que se desgaste el metal y friccione, teniendo como consecuencia el ruido del roce de metal.
WD-40® Producto Multiusos es un lubricante para puertas que no sólo lubrica las bisagras, sino que además ayudará a quitar el óxido (si es reciente) y la suciedad acumulada. Evitando así el desgaste que provoca la suciedad y el polvo en contacto con el metal. Además desplazará la humedad, previniendo y protegiendo el metal del óxido y la corrosión.
Para lubricar las puertas y eliminar los rechinidos, simplemente aplica un poco de WD-40® en las bisagras y déjalo actuar unos segundos. El propio producto entra en el interior de la bisagra, asegurando que elimina toda la suciedad y las lubra adecuadamente.
SACAR EL PASADOR DE LA BISAGRA
En caso de ser necesario un cuidado más profundo, podemos optar por sacar el pasador de la bisagra y cubrirlo con WD-40® Producto Multiusos. Para ello, localizamos el pasador, ubicado entre las placas de las bisagras de las puertas. El pasador es una clavija que mantiene unidas ambas placas. Podemos ayudarnos con unos alicates para extraer el pasador. Una vez lubricado también el pasador, lo volvemos a colocar en su lugar y abrimos y cerramos la puerta varias veces para que el producto entre en toda la bisagra. Si la puerta no rechina es que hemos hecho bien nuestro trabajo. En caso de rechinar, aplica un poco más de producto y probablemente el ruido cesará.
Finalmente y para dar un último toque de limpieza, retiramos cualquier exceso de producto multiusos que haya podido quedar.
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